Los mitos que corrían

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Se lo contaba la señora Lorenza de Biel a mi madre,

La historia de una mujer que se volvía gato, y no hacía mas que maldades, arañaba a las mulas etc. a recorrido el Pirineo durante generaciones, sigue así...
Un día se escondió el hombre de la casa con una tranca y le pegó y le rompió una pata, así, al día siguiente la mujer apareció con una cojera tremenda.

Lo mismo contaba la señora Antonia de Samper de Linás de Broto, ahora ya no viven pero la casa está en pie y arreglada.

Esto viene a cuento porque lo estamos oyendo en telearagón a una señora de Benasque, que además comenta que lo mismo había oído en el país vasco.

Está claro que las historias de brujas, son eran mitos muy solicitados, y eran vividos siempre en primera persona, como cuenta mi madre, que por supuesto las que se lo contaban lo habían visto con sus propios ojos... quizás los ojos de la inocencia.