Educación para la libertad (2)

Escuela de Viú de Linás, Abandonada.

Un futuro posible

Primeramente hay que decir que el futuro no es el presente, y esto hay que resaltarlo, porque hay mucha gente que vive su presente visualizando un futuro negro, generando un estrés que les impide centrarse en su realidad actual.

La  diferenciación que habría que establecer entre un futuro posible y uno previsible, parte de la concepción de la vida que cada uno tiene, en cuanto a las posibilidades de cambio, es decir, si uno cree que la humanidad (y cada humano en particular) es capaz de crear su propio futuro.

El segundo punto para un futuro posible sería nuestra creencia respecto a valores humanos, es decir, como creemos que es la realidad humana y los tipos
de relaciones que deben establecerse  entre nosotros. Hasta ahora, la historia de la etología humana, demuestra que en su masa global necesita de líderes a los que someterse. Aún hoy, inmersos en sistemas democráticos, vemos que la realidad de los personalismos, con abusos de poder, son asumidos por la mayoría de electores como algo natural, como ese servilismo medieval que se tenía con el noble a cambio de protección, y que les podía llevar a cometer desmanes.

Un tercer aspecto importante es la dificultad de reconocer e ir hacia atrás en valores que no son nuestros.

La vida te va planteando muchas dicotomías y uno va eligiendo consciente o inconscientemente, una vez enredado en las decisiones tomadas  es difícil establecer cual ha sido el principio de todo ese embrollo en el que nos encontramos, y más difícil aún, dar marcha atrás en los compromisos adquiridos.

Nacemos en una época determinada y con un entorno económico y social determinado, el cambiarlo es misión imposible para una sola persona, debiéndose establecerse una corriente de pensamiento que lleve a la gente a establecer creencias que arraiguen y les hagan reaccionar ante determinados aspectos de la realidad. 

Para establecer un principio válido, que pueda apoyar la linea de pensamiento en la que creemos y que pretendemos desarrollar, podemos partir de la creencia inicial de que las personas,  como seres humanos,  son lo primero. En la linea de pensamiento que seguimos, serán el motor hacia un futuro posible y mejor, serán los transformadores de la sociedad  y por tanto están por encima de cualquier otra consideración, ya sea económica o de cualquier tipo. Esto nos ayudará a desechar por principio muchas de esas dicotomías, e incluso, ayudará también a que las que se puedan ir planteando a lo largo del camino se resuelvan solas en base a ese principio.

Por ejemplo en una situación de crisis económica como la que estamos, podemos pensar que el no contratar profesores es una parte natural de resolver ese problema y aceptarlo, pero si nuestro objetivo lo centramos en la educación de calidad de los alumnos, la crisis es social, ya que vemos que el esfuerzo que supone llevar a los hijos a la escuela, no sirve de nada en una escuela masificada que se parecerá más a un lugar de aparcamiento de niños, que a algo que les instruya. Desde este punto de vista ese recorte es inadmisible.

Así pues después de poner al ser humano por encima de cualquier otra cosa, lo siguiente a exigir  será  su máximo desarrollo como persona, éste debe ser integral, para que pueda valorar todos y cada uno de los aspectos de la vida y tomar su parte de responsabilidad consciente en cada uno de ellos. El ejemplo de "el listo para ciencias y el que no para letras", solo es un concepto mercantilista de la educación, ya que da a entender que la educación en letras no aporta nada. Nada mas lejos de la realidad, en una educación integral las ciencias y letras no son mas que diferentes aspectos de lo que debe aprender un ser humano para ser completo, para poder formar parte consciente de la sociedad en la que vive y de la que debe participar en todos sus aspectos.

Personalmente creo que las personas en si mismas son lo más importante y son lo que hay que cuidar. Las creencias que le harán andar con paso firme hacia un futuro mejor pasan por su educación, por ello la educación humanista, integral y universal ,es la herramienta que se debe cuidar. Desde ahí todo es posible.