Nunca una tierra debería permanecer sin ser amada, cantada,
disfrutada, pues la tierra es la herencia de los hombres, y estos deben estarle
agradecida.
El canto es el sonido del corazón, reza la filosofía
oriental, y esta tierra, cruce de caminos y batallas, siempre en terreno de nadie,
era incapaz de ser alabada. Esta tierra, que siempre se caracterizó por dar
hombres de honor, pues la escasez hace que la verdad esté a flor de piel, sin
embargo carecía de canciones de gesta. Aragón fue conquistado muchas veces en
su historia, pero nunca fue cantada con otro instrumento que no fuera un arado
o semejante, pues, siendo una tierra tan dura, nadie descansó en ella lo
suficiente como para que más allá del trabajo, pudiera dedicarle algo más largo
que una jota.
Lo de la Ronda es otra historia, ellos saben dónde se halla
esta tierra, y lo saben pues siempre que cantan dan en el centro del corazón de
los aragoneses
Recuerdo cuando era pequeño y hacíamos intercambios con los
franceses que ellos siempre estaban cantando, tenían decenas de canciones, y
todos se las sabían, nosotros apenas respondíamos con canciones como esa de “una sardina...”, o alguna de estas para matar
el aburrimiento del viaje. ¡Qué envidia me daban!
Cuantas veces pensé que esta tierra, a pesar de su gran
historia, era un montón de gente desunida en una tierra de nadie. Por algún
motivo, no dejaba expresarse juntos a los hombres, pues no había canciones que
cantar. Si, todos éramos de aquí, si,
todos íbamos juntos, pero no nos unía un corazón como a los franceses al
cantar. Por otra parte estábamos limitados por comunidades vecinas que se
autoproclamaban distintas a todas horas, y luego estábamos los aragoneses, un
grupo de gente desunida en una tierra intermedia, paradójicamente, con una increíble
historia.
Como formas de canto populares, estaban las jotas, como
forma de expresión aragonesa, y con todo el respeto, no era la mía, aunque
alguna me gustaba. Luego llegó Labordeta
y otros, y empezaron a cambiar los tiempos, empezábamos a reconocernos en
canciones, aunque en mi caso lo de polvo niebla viento y sol, me quedaba un
poco lejos, visto desde el Pirineo.
Más tarde el grupo La Val D´Hecho, comenzó a hacer algo un
poquito distinto y en Cheso, eso empezaba ya a llegarme un poquito más cerca, y
algunas me las aprendí, como una nana preciosa, que se titula "Soniando", que me vino de perlas cuando mis
hijos eran pequeños.
Pero un día estando en el campo de futbol de Biescas, oí una música que, con los altavoces a tope, sonando de manera atronadora, sin pedir permiso, entró hasta lo mas profundo de mis entrañas, e hizo que todo mi ser se estremeciera, era la Ronda, tocando (como no) "El país Perdido". Desde entonces supe lo que era ser Fan de algo o de alguien.
Pero un día estando en el campo de futbol de Biescas, oí una música que, con los altavoces a tope, sonando de manera atronadora, sin pedir permiso, entró hasta lo mas profundo de mis entrañas, e hizo que todo mi ser se estremeciera, era la Ronda, tocando (como no) "El país Perdido". Desde entonces supe lo que era ser Fan de algo o de alguien.
La Ronda nos ha dado música, letra, magia, dirección,
futuro, capacidad de amar la tierra que habitamos, capacidad de comprender que
lo más importante son las personas, capacidad de lucha, de resistir la
tempestad en tiempos oscuros, capacidad de hacerse entender, con humildad, a
cualquier sitio al que vas, capacidad de unir a los de aquí y a los de allá,
capacidad de ser agradecidos, de pedir cambios en mil cuestiones, capacidad de
disfrutar por disfrutar, y de juntarnos porque nos gusta la fiesta.
Lo de la Ronda, no ha sido un grupo de músicos irresponsables
pidiendo que no haya pantanos, ha sido un conjunto de irrepetibles
circunstancias, que la magia de las montañas quiso que se conjuraran, para que un
grupo de amigos, sin quererlo, emprendieran un camino juntos con desconocidas
consecuencias. Un grupo de excelentes músicos y personas, que, comprendiendo poco
a poco lo que ellos estaban representando, han ido cosiendo los retazos de los corazones
aragoneses, empezando por los que quedaron debajo del pantano, porque cuando las personas marcharon , allí quedaron sus corazones, desde más hondo ya no se puede comenzar!!!
Así es la Ronda, un grupo de insurrectos del amor por la
gente y por su tierra, que va sembrando magia y alegría en los corazones aragoneses.
DESPERTA FERRO!!!
DESPERTA FERRO!!!
Fdo: Un fan incondicional.
Eduardo
Lo de insurrectos (y puede que algo más), es un homenaje al periodista que dio la charla de la celebración de los 25 años. Un gran tipo, un gran discurso y además creo que tiene razón, lo son.
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