Tras los maestros Canteros

Agosto de 2012, Pasamos con la familia unos días en Fuencalderas, pueblo situado en la comarca de las altas Cinco Villas, provincia de Zaragoza.

Como es habitual en los pueblos de la zona,  este pueblo tiene su propia ermita, situada en unos montes cercanos, en la sierra de Santo Domingo, Veneran a “San Miguel de Liso”, la ermita se sitúa en un antiguo poblado que perduró hasta el siglo XV, entonces era una población más importante que el pueblo de Fuencalderas, pero en esa época los
habitantes lo fueron abandonando para ir a vivir  a éste último.

Todavía se observan ruinas en la zona.

 Consta de un edificio que, a simple vista se observa ha sufrido muchas reformas, lo más antiguo que conserva es el ábside que apunta hacia oriente, de tipo románico,  el resto ha ido ha debido estar en ruina pero ya reformado cuenta con varias naves, una de ellas se conserva como ermita y la más alejada del ábside hoy es un comedor de dos plantas. Además parece había un torre- fuerte, de las que se extendían en la reconquista para el control de los movimientos de los enemigos de la época. 

En la construcción se han empleado piedras areniscas de gran tamaño, existen adornos típicos de la zona norte de la provincia, como el ajedrezado jaqués, típico del camino de Santiago en el norte de Aragón.

   




Además se observan otros adornos como capiteles con motivos mitológicos como Grifos, Sirenas y otros, algunos de ellos no se distinguen a causa de la
erosión

.

En la construcción participaron maestros canteros, profesionales de la construcción de esa época, cada uno con su propia firma, estas se pueden ver a lo ancho y alto de todo el edificio, algunas de estas firmas son las que se exponen  a continuación,  he podido detectar unos siete distintos, que  he denominado según el parecido de la imagen con elementos conocidos

  caracola

 compás

 hoz

huellas

cruz echada

estrella de 5 puntas

Cruz vertical

Alguna más había pero al no verlo repetido no se sabe si es firma o nó, con lo cual he decidido exponer los que sí se repetían.