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sábado, 10 de enero de 2015

Aire puro, agua limpia, tierra fértil


Un camino hacia el presente, es también afrontar la vida con la fortaleza interior que te permita adaptarte a los cambios con entereza, y digo esto porque lo voy a relacionar con los avatares que previsiblemente nos prepara la próxima década.

Quien no vive el presente, puede frustrarse hoy por ser un visionario, y puede frustrarse mañana por no ver la realidad actual.

Y todo esto viene a cuento por la no anunciada, inesperada y desconcertante bajada del petróleo que a mi modo de ver no es más que una de las primeras grandes bofetadas de guerra comercial por el petróleo y que no  anuncia mas que un próximo gran conflicto internacional por el poder.

Cada persona debe ante estos hechos, empezar a pensar que se acaba la energía barata,  y en comenzar a vivir con un estilo de vida lo menos consumista posible, porque se avecinan vacas flacas.

Un mundo de termitas está devorando su territorio y sólo prepararse ahora puede evitar que en un plazo de diez años no lo lamentemos.

Se han dado muchas respuestas, pero todavía creo que lo importante es encontrar la gran pregunta, que podría aproximarse a esto ¿puede la humanidad mantenerse en su conjunto?.  Siendo muy optimistas pensaremos que así es, y entonces tendremos que resolver otras cuestiones como: ¿puede resolverse el problema repartiendo la riqueza?. Responder a eso es complicado porque tenemos por líderes mundiales a mentalidades trogloditas que prefieren pelearse como se ha venido haciendo por costumbre desde tiempos inmemoriales.

Ante esta falta e de perspectiva global podemos preguntarnos: ¿puede una comunidad, o una persona, aislarse de un mundo globalizado, generando un estilo de vida paralelo y posible?, no lo sabemos pero es lo único que podemos intentar de manera realista.

En resumen, no hago más que preguntarme si es posible la supervivencia como especie. Y si ello no fuera posible en términos de humanidad total, entonces me pregunto si es posible la supervivencia como comunidad, o como individuo.

Está claro que pronto veremos un retroceso fuerte, pero la cuestión es si seremos capaces de adaptarnos a la pobreza material que conllevará sin habernos sacado antes los ojos, entre guerras de naciones y luchas de clases.

Las claves hoy, a nivel de individuo, para reducir gastos, están en revisar nuestras facturas y eliminarlas en lo posible, invirtiendo en ello hoy, que todavía se puede.

Calefacción, electricidad, gasolina, hipotecas, préstamos, impuestos, seguros etc. son los enemigos a batir en una lucha por la ecología y el auto conservacionismo moderno. A estos habrá que añadir los alimentos y el agua.

Cada factura nos lleva a un campo de ideas colectivo al que podemos transportar nuestra inquietud, por ejemplo la reducción en el consumo de calefacción, lleva comunitariamente a un replanteamiento en el modo de ahorro de la vivienda, empezando por su construcción, orientación, salubridad, aislamiento, y según el lugar en el que se vive, la fuente de energía a utilizar.

Llevar a este campo comunitario las ideas, sería la estrategia que haría que en el futuro no se colapse de manera brusca. No hace mucho tiempo nuestros padres y abuelos han vivido de manera más ecológica y respetuosa, también más pobre, pero partiendo hoy del conocimiento técnico y la confianza en una democracia igualitaria, las cosas podrían ser bien diferentes.

El mundo vive tiempos rápidos y caóticos. Los políticos pocas veces habían sido importantes como ahora lo van a ser. Hoy tienen la difícil misión de hacernos ver que debemos reducir nuestros gastos, favorecer las acciones conjuntas y repartir la riqueza. Además deben ser capaces de hacernos transitar este sendero por un camino de paz, ya que solo ella evitará que acabemos en un mundo que destruya los más importantes recursos del planeta que todavía disfrutamos: Aire limpio, agua potable y tierra fértil.






Dos buenos documentales:




2 comentarios:

  1. Sí que se respira aire puro en ésta entrada.
    Seguiremos nuestro andar....sin volver la vista atrás....
    aunque estemos viviendo tiempos caóticos rápidos y políticamente corruptos, respiremos, tomemos aliento y continuemos la marcha con la antorcha iluminada.
    Es bueno saber que los amigos nos acompañan.

    Cariños.

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    1. El camino de la verdad y el de la mentira son paralelos y nunca cesarán. Para los que intentamos seguir un camino de paz y justicia, es sorprendente que en los tiempos que corren veamos cosas como las que todavía ocurren en pleno siglo XXI, pero esto no hace mas que confirmar que el planeta tierra sigue enigmas insondables.

      un fuerte abrazo

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